Dos Parejas
De Leticia Barrera
Cari y Julián están sentado en la mesa de un bar. Se nota que están peleando. Cari tiene cara de aburrimiento y Julián gesticula, alterado, mueve mucho sus manos. De pronto Cari sonríe. Julián se gira para ver porqué y mira que el mesero se acerca con dos cockteles de fresa y una cerveza. Molesto le dice al mesero - Sólo pedimos uno -. El mesero se sonríe - Este es para la mesa de allá -. Sirve el trago a Cari, la cerveza a Julián y se lleva el otro a la mesa del fondo. Cari voltea y mira a un chico con su novia. La chica tiene una copa de vino, el cocktail es para el chico. - ¡Qué raro, un chico con cocktail de chica! Tenemos los mismos gustos- piensa ella. Julián sigue exaltado explicándole todos los problemas de su relación, culpa a Cari por no ser lo suficientemente atenta, detallista, inteligente. Hace eso muy seguido. Cari nunca lo ha escuchado disculparse por algo en los ocho meses que llevan juntos
Esteban y Eliza están en la mesa del fondo. También están peleando. Esteban trata de calmar a Eliza. Eliza sigue explicándole porque no puede confiar en él. - Los hombres no tienen amigas mujeres -. En ese momento el mesero se acerca, le sirve un cocktail de fresa a la mesa del otro lado del bar y se acerca con uno igual para él. Esteban sonríe al mesero y este dice - Qué raro, dos mojitos de fresa en una noche, casi nunca hacemos de fresa -, se sonríen mutuamente y se va.
Esteban se toma dos sorbos de su trago. Ya no quiere oír de los celos de Eliza.
Cari sigue tomando de su vaso. Hace rato que ya no está atenta a Julián. De pronto se para - Voy al baño, ya regreso -. Julián la mira con cara de reproche.
Esteban le dice a Eliza: - Disculpa, no es que no me importe, pero debo ir al baño -. Eliza se queda a mitad de una frase. Está muy molesta.
Cari entra al baño. Esteban también.
Se miran. Se besan. Se separan. No se dicen nada, sólo sonríen. Cada uno va para su mesa.
Cari llega a su mesa, pero no se sienta. Mira a Julián. Agarra su cartera y su chaqueta, da media vuelta y se va.
Esteban se sienta. Mira a Eliza. Respira - Tienes razón, no deberías estar con alguien como yo. No soy bueno para ti -. Se para, la besa en la frente y se va.
El mesero sonríe mientras prepara las dos cuentas.