La depresión tonta
De Leticia Barrera
Salieron a la discoteca buscando curar mal de amores. El de ella era de tres semanas, el de su amiga reciente. Vestido corto, sandalias de taco, maquillaje cargado y mucho perfume. Llegaron, un shot de tequila, la putivuelta, tres grupos interesantes
Van a la pista, están bailando y se acercan dos chicos ¡Check! Para besarse diez minutos, nada más nada más.
-Vamos al baño -dice ella.
Tres minutos después van a la barra, dos shots más. Se acercan a un grupo, besarse diez minutos también. -
-Vamos a bailar -dice la amiga.
Se acerca otro chico interesante, pero el amigo no. Que se bese su amiga, ella ya no tiene ganas. Dos suficiente, no quiere coger. Su amiga está colgada del guapo al más puro estilo koala. Pide otro shot y se encuentra con una conocida, pide otro shot y luego dos más, uno para la amiga que ya se bajó del chico.
-Vamos al baño -esta vez sí lo hacen de verdad.
Revisa el celular. ¿Y si le escribo sólo para que sepa que me estoy divirtiendo y soy muy feliz sin él? Y lo hace.
Salen, otro shot para las dos y la amiga desaparece con alguien que ya no sabemos si es el guapo, uno de los anteriores o uno nuevo. Espera media hora revisando el celular. Su amiga aparece. -Nos vamos de after -dice.
Lo piensa seriamente, está muy borracha, quiere llorar, pero dice que sí. Se suben al taxi con tres chicos y la amiga se besa con uno. Ella solo mira el celular. Leyó el mensaje, ¡mierda! y no responde. Llegan a la peor fiesta del mundo, cuatro chicas bailando, unos cuantos chicos conversando. La amiga desaparece en la cocina. Sigue sin responder, ¡maldita sea! Se sienta en una esquina, le ofrecen un trago y dice que sí.
Comienza a bailar con las chicas desconocidas, ponen tecno cumbia, se mueren de risa. Amanece, la amiga aparece. Se despide de sus nuevas mejor amigas y vuelve a revisar el celular. En el taxi no aguanta más y se le salen las lágrimas.
-Me dejó en visto -dice llorando.
Su amiga también está llorando a moco tendido
-¿Por qué lloras? -le pregunta.
-Porque quería besarme a diez -responde.
-¿Y cuántos fueron? -
-Sólo ocho -.